(Extracto de su libro UNA HISTORIA DEL CINE EN CANTABRIA)
- Santander y Torrelavega en el cine amateur
.Diez años más tarde tuvo en Santander un empeño similar al primero de los citados, destinado a rodar películas al margen de los canales comerciales y que,aunque no tuvieran las características concretas de lo que en otros lugares se denominaba "cine amateur" (Catalunya por ejemplo), las pequeñas y modestas obras concebidas para apso estrecho fueron realizadas e interpretadas por aficionados locales: tal fue el caso de "Vertigo" (López Solana 1959), un cortometraje argumental filmado en 16m/m y nunca terminado en su fase de montaje, fustrandose de esta manera un proyecto de actividades en 35m/m tan ambicioso como ilusorio.Programación que había encontrado un émulo en la persona del animoso promotor teatral y conferenciante Francisco Bercedo Urbaneja, quien hacía el año 1958 tambien rodoó un cortometraje argumental en 16 m/m y sobre un tema universitario, acerca del cual no tenemos otra información que la proporcionada por sus declaraciones en la prensa...
Cinco años más tarde un estudiante de derecho llamado José Sámano realizó varios cortometrajes en super 8m/m , uno de ellos titulado Paseo 64, con un grupo encabezado por Carmen Arriola, actriz estudiantil convertida en locutora de Radio Cantabria y el también actor Santiago Pérez Obregón, recientemente nombrado magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria: Samano siguió sus estudios universitarios en Madrid, donde dirigió el TEU de Derecho, probó fortuna con la realización en 16m/m y su medimetraje Cibeles resultó prohibido incomprensiblemente. Casí al mismo al mismo tiempo, un grupo de jóvenes santanderinos decidió construir una cooperativa de producción de cine aficionado, amateur o independiente y underground, según la denominación al gusto en ese momento. Crearon CINEJUSA (Cine Juvenil Santanderino), capitaneado por Jesús Garay y Juán Carlos Díaz de Terán para rodar algunas de las cintas con cámaras de 8 m m., super 8 y 16 m m. del que después sería conocido director establecido en Barcelona, y cuyo mayor nexo de unión con los demás grupos fue la colaboración en la película de mediometraje en 16 mm. titulada "Primera salida de Leandro Buena Barba a las estructuras" (Garay 1968) con guión del escritor y poeta Jesús Gutierrez Diego (Santander 1944), que tas haber ganado un premio en el certamen de guiones del Ateneo de Santander después, por publicar su primer libro de poema "Poemas en carne viva" (1971) junto al autor teatral Issac Cuende fue sometido a un consejo de guerra que le llevo durante seis meses a la carcel, ilegalidad de aquel proceso que todavía sigue recurriendo, la fotografía fue de Luís Espada y la interpretación corrió a cargo de Leandro Mateo, Enrique Ibáñez y Javier Álvarez.Por su parte Paulino Viota, a partir del estreno de su corto Las ferias (1966), aglutina a su alrededor a una serie de colaboradores que le ayudan en su empeño de pasar del documental artesanal en super ocho al cine de ficción rodado con actores y utilizando e paso más ambicioso de 16 mm.. Significaba para ellos, bien puede decirse, un paso adelante, en sintonia con lo que estba sucediendo en ciertas comunidades autónomas, donde aprovechando un vacio legal se podía eludir la censura al elegir el sistema de rodaje. aunque por la misma razón los canales de distribución existentes eran muy limitados.
Después llegó Cine Libre Santanderino (Cilisa), cooperativa formada mediante aportaciones minúsculas, cuyas preocupaciones sociales, la llevan a rodar un documental también en 16 mm., en el poblado de los suburbios santanderinos de la Albericia para lo cual se trasladan a Santander los alumnos de la Escuela de Cinematografía Julían Marcos y Bernardo Fetrnández, cuando practicamente salieron huyendo de la Primera Semana Internacional de Escuelas de Cine celebrada en Sitges en octubre de 1967, donde al final intervino la policía, y cuyas conclusiones más importantes propugnaban "libertad de trabajo, fuera de cualquier sujección, directa o indirecta, a controles gubernativos y controles de los mecanismos de producción, distribución y exhibición por parte de un sindicato democrático", o sea exactamente todo lo contrario de la realidad existente, en Santander permanecieron algún tiempo dando clases teóricas en la Academia Politécnica, proyectaron varios cortos de alumnos de la E.O.C. y uno al margen del circulo docente titulado "La matanza" dirigido por el propio Marcos, además de haber realizado con una serie de alumnos improvisadas páctica para un documental que núnca llegó a terminarse "Allá en las casucas" (1968). Esta experiencia para los aspirantes, se vio prolongada gracias al contacto directo mantenido con el documentalista Lorenzo Soler (Valencia 1936).. con.sus primeros cortometrajes D'un temps d'un pais (1966-68) y 52 domingos1-2 (1966) y una cámara tomavistas de 16 m/m...
Otro estudiante de Derecho, Luís Gutierrez Espada, daba a conocer su cortometraje rodado en 16 m/m y sonorizado con el título de Kekos-Nekos (Abracadabra) (1968), llevando a la cámara a Paulino Viota:estrenado en Santander después de una presentación que armó gran escándalo en el SEU de Oviedo, por razones muy ajenas a su contenido musical.Abandonado el Ateneo por razones políticas, surgió la Fábrica de Cine de Santander, cuyo nombre principal era Jesús Garay, pero en el cual también intervenieron algunos jóvenes como Francisco Gijón (Santander 1952), un antiguo componente del conjunto musical "Los Nuevos Juglares", autor en super-8 del cortometraje Autótrofos(1970), producido por el ya citado fotógrafo Jorge Fernández Bolado (Santander 1950) que rodaron en super 8 cortometrajes de ficción experimental,secundados por un jovencisimo cinéfilo y actual diseñador llamado Adolfo Fernández Punsola, hijo de un empresario de la exhibición radicado en la villa de Cabezón de la Sal, quien también dirigio un cortometraje titulado La viajera, interpretado por María Cebrecos.Todos ellos habian formado parte, más o menos intensamente del colectivo que vivió durante algún tiempo en Barcelona.
(Continuará)